16 ago 2010

EL PROFE DE MUSICA, LA MALETA MARRÓN Y LA CUERDA DE LA PERSIANA

He aquí mi persona humana:

Dije que no contaría esta historia, pero al final, bueno....alguien ha ablandado el alma de pansinsal....o lo ha amenazado con algo gordo....

En fin, todo ocurrió un triste día en el que el profesor de música, un hombre sencillo y aburrido, decidió darle algo de alegría a las clases y nos hizo un examen oral....hasta ahí todo bien.

Luego se le ocurrió sacarme a la pizarra y hacerme una pregunta que no me apetecía responder, no es que no la supiera, es que no me apetecía...y claro, le dije que no y me fui a sentar, él podría haber recordado que soy hermano de Miguel, y haberme dejado en paz, ya nos conocíamos, y él sabía de la existencia del gen Martín, que nos hace ingobernables, pero decidió de forma unilateral obligarme a volver....y volví....y respondí a la pregunta bien, cosa que le sorprendió y llevo a hacerme otra pregunta:

- ¿sabías la respuesta?.....¿y porqué te negaste a responder?
- No tenia ganas.
- ¿porqué? ¿acaso te aburren mis clases? ¿no tienes ganas de aprobar?
- Me aburres tú, y me la sopla aprobar o no....
- pues ahora me responderás a dos preguntas más....


Me gané un cero, una visita al jefe de estudios e hice la promesa de venganza habitual en un adolescente descerebrado y vengativo como yo, ya que las respuestas que le di al colega no le resultaron demasiado adecuadas....total, pedirle que abrazara a un perro como terapia a su falta de personalidad no me pareció tan grave....lo de acusarlo de canibalismo salvaje después de comerse al perro igual si....pero bueno....


Pasados unos días, el colega dejó en clase, justo antes del recreo su maletín marrón para usarlo luego, colgó su chaqueta y se fue a desayunar.

Mi cerebro decidió que era una gran idea colocar su chaqueta en las asas del maletín, amarrarlo con la cuerda de la persiana y dejarlo caer por la ventana, así, cuando el quillo volviera pensaría que le habían robado, avisaría al director, montaría el pollo y para cuando volvieran yo habría rescatado sus cosas y dejado como estaban para dejarlo en ridículo....

El problema vino cuando la cuerda de la persiana era muy larga y estaba rota, así que conseguí cazarla en el último momento, la chaqueta se soltó de las asas envolviendo la maleta de forma extraña, y a duras penas conseguí tirar de todo....al volver las cosas a su sitio todo fue un poco lioso, al menos me dio tiempo a escabullirme sin que nadie me viera....


Parece ser que la chaqueta, al envolver el maletín y caer a plomo pasó por la ventana del piso de abajo, justo cuando una aprensiva profesora miraba y que decidía, así como quien no quiere la cosa, que aquello que bajaba a 9, 86 m/s de aceleración era un tio que se suicidaba, por lo que en pleno ataque de histeria salió corriendo en busca del director, gritando como una loca...mientras bajaba, al coger la cuerda un pansinsal ajeno al revuelo que se estaba montando, dejó el maletín con un movimiento de vaivén en la ventana de un pasillo que curiosamente daba a la planta hacia donde se dirigía nuestra amiga, la histérica, que decide que el tio se ha suicidado ahorcándose con dios sabe qué, ahí justo delante suyo, e irrumpe como una tromba de agua en el despacho del director....

No se qué ocurrió allí, pero parece ser que llamaron a los bomberos y la ambulancia antes de comprobar qué había pasado en realidad, salieron a la calle y no vieron más que a un tio trepando por el aula donde estaba yo, vamos, que vieron al maletín de los cojones con la chaqueta liada en la cuerda entrar a tirones por la ventana del tercer piso, pararon a las emergencias (menos mal) y subieron disparados a ver qué pasaba....

Justo cuando los oía subir cerré la puerta de un tirón y me escondí en los baños, dejando el pestillo de la puerta, muy sensible él, cerrado sin darme cuenta, por lo que al grito de ¡¡ ABRAN LA PUEEERTAAA !! Le siguieron unos cuantos golpes y una patada descomunal que les dio paso a la normalidad de una clase dejada como estaba, con el maletín encima de la mesa y una chaqueta colgada de la percha....la profesora, todavía histérica, se fue a casa, un policía se dio un paseo por el insti, por si acaso, el director nos echó la bronca a todos y se prohibió permanecer en clase durante el recreo....

Curiosamente no volvimos a ver a la profe, que aunque sustituta, se suponía que iba a terminar el curso con nosotros....y de nuevo me hallo en situación de decir....si, cari, hija mía...tuve la culpa yo....