22 ene 2010

Mi citroen ax

Desde que me saqué el carnet de conducir he conducido numeroso y dispares coches, y recuerdo con mucho cariño sobre todo al primero de ellos, un citroen ax del año de la polca que me regaló mi hermano Miguel y que iba cono un tiro, el jodío. Jamás he conducido un coche que salga más rápido de un semáforo, y a pesar de ser chiquitín y pesar poco, en carretera no se comportaba del todo mal...os contaré algo que me pasó cierta vez, si tuviera vergüenza sería un buen momento para usarla, pero como no la tengo a mano, me sigue dando lo mismo mi cobardía e hipocresía...hacía poco más de un mes que tenía mi carnet cuando aparqué mi superbólido en doble fila, allí en la plaza de un mercado, le puse una piedra en una rueda porque estábamos en cuesta y me fui de birras con mi padre y mi hermano. Al cabo de unos minutos empezamos a oír cómo pitaban y me dije, no es por mí, yo he dejado el coche suelto....que lo empujen si quieren, y una cerveza siguió a otra, y a esta un ¿vamos al bar del curro? seguido de un po claro, y más cervezas y más cervezas, y el pitar que sonaba cada vez más seguido, pero empañado en una nube de cebada fermentada perdía el poco interés que tenía por tal asunto....pasó el tiempo y cuando miramos el reloj llevábamoss como una hora de birras, ma o meno, y me decidí a ver quien era tan pesao pitando....la madre que me parió, ¿suelto el coche dije? el freno de mano tirao parriba como si la vida me fuera en ello, la marcha metida y la rueda doblá pa la derecha...como pa empujarlo, vamos...y tres burracos diciendo de todo menos bonito al infame dueño de tan repugnante coche mientras lo zarandeaban para sacarlo del hueco y que su mamá pudiera salir a hacer lo que tuviera que hacer...entonces se percataron de mi presencia observando mi cara y mirándome fijamente mientras decidían si el coche era mio o qué....así que hice lo que un hombre sensato, cabal y con verdadero y sincero amor por sus pelotas haría, me sumé a la tarea de sacar el coche a empujones mientras insultaba como jamas se ha insultado al que deja el coche amarrado en doble fila y recibía la aprobación de esa familia agradecida...luego tomé otra valiente y acertada decisión, la de esperar a que se distrajeran y meterme en el coche a la velocidad de la luz multiplicada por diez, arrancar a la voz de correquillo@quetematan.com, y salir como alma que lleva el diablo esquivando el pedrolo que me tiraban cuando se dieron cuenta que huía como una auténtica mamona, y es que, queridos amigos, no era momento de valentías ni sentimientos puros, sino de salir pitando...

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