EL GORDITO DE LOS COJONES

He aquí mi persona humana:

Os voy a contar cómo conseguí mi manos libres pa el coche....le pedí a mi suegrita que me fuera acumulando los sellitos del abc, ya que ella lo compra casi todos los días, y yo no compro periódicos más que el fin de semana pa la mía esposa, y se me olvida la mayor parte de ellos...ocurre que en esos momentos mis suegros se fueron de viaje y al final no tenía los sellitos suficientes, así que como los fines de semana (algunos)coincidían con los que ellos me guardaron los sellos los distribuí como me pareció, los pegué y punto pelota, mandé el mensaje de móvil que había que mandar y apunté el código que me devolvieron y la fecha en la que podía recoger el manos libres...hasta ahí todo bien...en la fecha indicada acudí a la tienda que tenia fijada y me dice la amable señorita, todo encantadora y sonrisas profident, que no habia, que los problemas vienen porque abc los manda con cuentagotas y se han agotado en veinte minutos...y yo, todo sonrisas y amabilidad le pregunto que cuando he de volver y la quilla me dice que en tres dias.

Vale, tres dias, correcto, sin problemas..y vuelvo a los tres dias y se repite la historia...bueno, salvo que yo ya no era todo sonrisas....tres dias de nuevo más tarde me dicen lo mismo y me cabreo....mira, quilla, vivo a treinta kilómetros de aquí, ya he venido tres veces y quiero mi manos libres....es que no hay.....mira, quilla, vivo a treinta kilómetros de aquí, ya he venido tres veces y quiero mi manos libres....y ella hablándo más despacio me dice: p e r o e s q u e n o h a y......mira, quilla, vivo a treinta kilómetros de aquí, ya he venido tres veces y quiero mi manos libres.....y me dice, vale, mire usted, en la calle Luis Montoto número nosequé hay otra tienda, te atenderá un chico que se llama Carlos, dile que vienes de aquí, que se han agotado los manos libres y que Silvis, que soy yo, te ha mandado allí, y él te lo da...yo pensé, coño que rápido, y casi sin discutir...claro, es que ya habia cola y muchos traían la cartilla....

Pues nada, ahí que me piro a la calle Luis Montoto, espero paciente la cola, y cuando me toca le doy al chico la cartilla y me dice, disculpe caballero, este código es de la otra tienda, tiene que recogerlo alli....( )....¿caballero?....
( )...estoo....es que es de la otra tienda....Buenas tardes mire, vengo de la otra tienda, allí me atendió Silvia y me dijo que me llegara a Luis Montoto que me atendería un tal Carlos que supongo será usted, que le diera la cartilla y que usted me daría mi manos libres....ya, caballero, lo que pasa es que los manos libres que hay aquí son de personas que ya lo tienen asignados, y claro, si se lo doy a usted.....ellos, pues....no lo.....estoo.....tendrán aquí....( )....Buenas tardes mire, vengo de la otra tienda, allí me atendió Silvia y me dijo que me llegara a Luis Montoto que me atendería un tal Carlos que supongo será usted, que le diera la cartilla y que usted me daría mi manos libres....( )...peroo...e s q u e s i s e l o d o y a u s t e d , l a p e r s o n a q u e l o t i e n e a s i g n a d o. . . n o l o p o d r é d a r. . . e l s u y o , d i g o . . ( ). . .Buenas tardes mire, vengo de la otra tienda, allí me atendió Silvia y me dijo que me llegara a Luis Montoto que me atendería un tal Carlos que supongo será usted, que le diera la cartilla y que usted me daría mi manos libres.... el silencio que se hizo en la tienda fue notorio, la cola que se habia formado era larga, la cara del tal Carlos reflejaba en sus ojos la frase: gordito de los cojones....aún así se hizo aplomo y me dijo tan despacio como sus nervios se lo permitieron que no podía ser....yo lo miré fíjamente y él comenzó a sudar....seguí mirándolo unos segundos mas, y muy despacito....muy despacito...más de lo que sus nervios podían soprtar le dije: Buenas tardes mire, vengo de la otra tienda, allí me atendió Silvia y me dijo que me llegara a Luis Montoto que me atendería un tal Carlos que supongo será usted, que le diera la cartilla y que usted me daría mi manos libres....

El chico me miró, miró la cartilla, me dio el manos libres y sin decir nada me hizo el gesto de que me fuera....y mientras lo hacía escuché al siguiente de la cola decir: Buenas tardes mire, vengo de la otra tienda, allí me atendió Silvia y me dijo que me llegara a Luis Montoto que me atendería un tal Carlos que supongo será usted, que le diera la cartilla y que usted me daría mi manos libres....noté su mirada atravesando mi escaso pelo y penetrar en mi cerebro a través del craneo y empecé a reirme mientras resonaba en la conciencia de todos los que estaban en la tienda....mardito sea el gordo cabrón ese de los cojoneeeeeees!!!!